Reseña firmada por M. A. Gómez para El Tubo.
***
CANCER MOON «Flock, Collbrl, Oil». Lp. Munster Rds.
En este segundo disco, Cancer Moon esgrimen y apuntalan las razones por las que su música ha desbordado el interés de todos los aficionados de este país. Su rock de guitarras afiladas se desgañita en preparar un denso compuesto eléctrico de inusitado carácter en el que se vierte un acicalado derrame de ingeniosidad gracias a un potencial que se va recargando día a día por la constante ebullición del dúo Jon-Josetxo.
El sonido de la grabación se queda un tanto pobre si lo comparamos con la majestuosidad del «Hunted by the Snake», pero dejemos a un lado las pulcritudes sonoras, y tratemos de adentrarnos en los exclusivos parajes de su puesta musical para respirar de su controvertida atmósfera. No es difícil comprobar que el enigma de la banda reposa sobre ese entramado de guitarras, las cuales bordan unos filamentos de rock siempre extremadamente tensos, enmarañados a veces, y que se contorsionan una y otra vez hasta enredarte del todo. Los punteos de Zamarripa conducen con maestría armónica cada canción y con especial turbulencia se libera toda su implacable energía en las otras guitarras que crujen voraces. Josetxo, que sabe a conciencia interpretar con una voz huidiza y soterrada cuando quiere, se esfuerza denonadamente por aclimatarse a los bruscos cambios de tonalidad musical. ¡Y las canciones!, no nos olvidemos de ellas; transitan desde elaboradas melodías de visión más pop («Smokers», «Stocks»), con urgentes fogonazos de rock & roll («Whole World»), complicadas texturas de sinuosidad latente («Folks», «Have you seen it»), rock de expresividad demoledora («Solution»), hasta enrarecidos paradigmas de tintes mas psicodélicos («Indians», «Ink», «White Sky»). Bueno, hasta aquí he tratado de descifrar a este grupo realmente difícil de abordar en esta su segunda entrega.